viernes, 30 de septiembre de 2011

25. El abuelo

Canosas va tengo las sienes
 y blanquecina la cabeza. 
Pasó ya la juventud graciosa, 
y tengo los dientes viejos.
Del dulce vivir el tiempo
que me queda ya no es mucho. 
Por eso lloro a menudo, 
tengo miedo del Tártaro. 
Porque es espantoso el abismo 
del Hades, y amargo el camino 
de bajada...
. . . seguro además                                                                                                      
que el que ha descendido ya no vuelve.

Anacreonte de Teos