lunes, 20 de febrero de 2012

El cuento de Pitas Payas


Del que olvidó la muger te diré la fazaña
si vieres que es burla, dime otra tal mañana;
era don Pitas Pajas un pintor de Bretaña
casose con muger moça, pagábase de compaña.
Ante del mes complido dixo él: 'Nostra dona
'yo volo ir a Flandes, portaré muita dona.'
Ella diz': 'Monseñor, andar en ora bona
'non olvidedes vuestra casa, nin la mi persona.'
Dixo don Pitas Pajas: 'Dona de fermosura
'yo volo façer en vos una bona figura
'porque seades guardada de toda altra locura.'
Ella diz': 'Monseñor, façed vuestra mesura.'
Pintol' so el ombligo un pequeño cordero:
fuese don Pitas Pajas a ser novo mercadero,
tardó allá dos años, mucho fue tardinero,
façíasele a la dona un mes año entero.
Como era la moça nuevamente casada
avíe con su marido fecha poca morada,
tomó un entendedor et pobló la posada,
desfízose el cordero, que d'él non finca nada.
Cuando ella oyó que venía el pintor
mucho de priesa embió por el entendedor,
díxole que le pintase como podiese mexor
en aquel lugar mesmo un cordero menor.
Pintole con la gran priesa un eguado carnero
complido de cabeça con todo su apero,
luego en ese día vino el mensajero.
Que ya don Pitas Pajas de esto venía çertero.
Cuando fue el pintor de Frandes venido
fue de la su muger con desdén resçebido
desque en el palaçio con ella estido
la señal que l' feçiera non la echó en olvido.
Dixo don Pitas Pajas: 'Madona, si vos plaz'
'mostradme la figura e afán buen solaz!'
Diz' la muger: 'Monseñor, vos mesmo la catad,
'fey y ardidamente todo lo que vollaz.'
Cató don Pitas Pajas el sobre dicho lugar
et vido un grand carnero con armas de prestar.
'¿Cómo es esto, madona, o cómo pode estar
'que yo pinté corder, et trobo este manjar?'
Como en este fecho es siempre la muger
sotil e mal sabida, diz': '¿Cómo, monseñor,
'en dos años petid corder non se façed carner?
'Vos veniésedes templano et trobaríades corder.'
Por ende te castiga non dexes lo que pides,
non seas Pitas Pajas, para otro non errides,
con deçilres fermosos a la muger convides,
desque telo prometa, guarda non lo olvides.
Pedro levanta la liebre, et la mueve del covil
non la sigue nin la toma, façe como caçador vil,
otro Pedro que la sigue et la corre más sotil
tómala, esto aconteçe a cazadores mil.
Diz' la muger entre dientes: 'Otro Pedro es aqueste
'más garçón e más ardit que l' primero que ameste,
'el primero apost de éste non vale más que un feste,
'con aquéste, e por éste faré yo si Dios me preste.'
Otrosí quando vieres a quien usa con ella
quier sea suyo o non, fáblale por amor de ella
si podieres, da l'ayo non le ayas querella
ca estas cosas pueden a la muger traella.
Por poquilla cosa del tu aver que l' dieres
servirte a lealmente, fará lo que quisieres
fará por los dineros todo quanto pidieres
que mucho o poco, da l' cada que podieres.

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Libro de buen amor